Anestesia vuela alto

En el primer número de Anestesia revista te presentamos el taller de Kung Fu Shaolin, una de las actividades que brinda el centro cultural Almas en Jeans que funciona dentro del predio de Anestesia. Este mes, le damos la bienvenida a la compañía “Vuelos Aires” con la Danza acrobática en tela. En una entrevista con Anestesia, Daniela Suglia, docente del taller, nos contó más sobre la disciplina.

-¿Cómo es una clase de acrobacia en tela?
-Si bien cada profesor tiene su estilo, las clases de telas se dividen en dos etapas. La primera es la preparación física, compuesta por una entrada en calor combinada con ejercicios de yoga para lograr una buena postura y elongación; y una segunda etapa en la cual el alumno toma contacto con la tela para realizar los ejercicios aéreos dirigidos por el profesor.

-¿Qué es la “Danza acrobática”?
-Llamo a mis clases Danza acrobática en telas porque también soy profe de Danzas y agregué a las clases ejercicios de coordinación y expresión corporal porque considero que la danza forma cuerpos elegantes y con mayor expresión.

-¿Se necesita hacer otra actividad física para poder subirse a las telas?
-No. La preparación física que le damos va logrando todo lo que la persona necesita para poder ir desarrollando la actividad, alcanzar el equilibrio y lograr confianza. Cada uno tiene sus tiempos pero el resultado final lo obtienen todos los alumnos, ya sea a corto o a largo plazo.

-¿A partir de qué edad y hasta cuándo se puede hacer acrobacia en tela?
-Se puede realizar a partir de los cinco años y considero que, si hay ganas y voluntad, no tiene un límite de edad mientras que el cuerpo responda.

Las clases ya empezaron y está abierta la inscripción. Te esperamos para volar en lo más alto de Anestesia.

Para más información sobre los talleres visitá www.almasenjeans.com.ar o escribinos a: contacto@almasenjeans.com.ar

REVUELTA

Unicidad en la confluencia

Alumbrados por la mezcla de sonidos provenientes del hardcore, metal, reggae y latino, en Revuelta convergen diferentes estilos musicales que dan origen a una banda de identidad bien marcada, bien revuelta. Son artistas de La Matanza, no quieren etiquetas, buscan algo distinto: ser únicos en la diferencia. Es un grupo sumamente unido y entre todos compusieron las canciones de su primer disco “Finges no ver”, con el toque de Pablo Ubeira en la artística del material.

Explican “Por qué el hombre no necesita un Apocalipsis” y aseguran que ya existe, que lo está viviendo cada día. Cuentan que quisieran escribir sólo poesía pero el alma les pide otras cosas y apuntan a dejar un mensaje en la gente: “La música es cerebral y visceral. Visceral porque te genera un sentimiento, ganas de bailar, saltar, pero también tiene que darte algo en qué pensar”.

“Cállate” y “Noche” son otros de los temas del disco que contó con la participación de Claudio Marciello, guitarrista de Almafuerte; Fabián Mendoza (autor de “Aire” para Los Cafres) y Gerardo Díaz, cantante de El Expreso.

En Anestesia, sonaron junto a Get Back, Garufas y el 25 de junio se viene la fecha con Karamelo Santo. Están metidos de lleno en la presentación de su disco, los une la magia, la esencia. Una Revuelta de sensaciones!!!

LA BANDA

Bajo-Voz: Leo Radaelli
Batería: Nicolás Valmaceda
Segunda Guitarra: Fernando Albarenga
Teclado: Gastón ‘Ekeko’ Fernández
Primera guitarra: Maximiliano Radaelli
Saxo: Martín Zamer
Manager: José Petit
Ingeniero en sonido: Sebastián Vargas
Asistente: Johnny Manganet

CLASE BAJA

Once años de rock, once años de fiesta

Puertas adentro, uno a uno fueron cayendo al Vip los ocho integrantes de Clase Baja después de un show que tuvo de todo. La banda cuenta y canta las experiencias del día a día y todos coinciden en que los une el origen: la clase baja. En la música encontraron una manera de alzar la voz y “de expresar los sentimientos”, de divertirse, y de reclamar.

Con las miradas sobre la espalda y la camiseta de Argentina en el pecho, la voz de la banda, Jorge, tomó la posta en la entrevista y contó que el nombre se lo deben a su papá, a quien le rinden homenaje en cada recital. Fanático declarado de Viejas Locas, Jorge lleva un tinte de Pity Álvarez en su voz y a la familia en el corazón.

-¿Por qué “Clase Baja”?
-Clase Baja nace en un barrio pobre. Nosotros somos de una familia pobre, mi papá era un trabajador de clase media baja, siempre la luchó y la luchó y él le puso el nombre. Un día venía de trabajar, tiró tres nombres, nos gustó Clase Baja y ahí quedó. Se puede decir que él es el fundador de la banda.

-¿A qué se parece un día de ensayo?
-Uuuh…mirá. Es como cuando estás en tu casa, te levantás, ¿viste cuando vivís con tus hermanos, tu mamá, tu papá…? que tenés que compartir el baño…todo, que no te ponés de acuerdo y al final del día decís ‘que linda familia que tengo’, bueno, así es Clase Baja. Es parte de mi familia, no tengo palabras, es un sentimiento.

-¿Dónde se juntan?
-Ensayamos los sábados en casa, nos comemos un asado, tomamos unos traguitos y después ensayamos. Tenemos una sala… ¿de cuánto será? ¿De tres y medio por dos? (risas). Y somos ocho… ¡Una familia numerosa!

Clase Baja habla del trabajo, la inseguridad, la familia y los amigos. La gente se identifica con las letras y cuando se abre el telón, todos viven una fiesta.

-¿Qué quieren transmitirle a la gente?
-Mirá, nosotros transmitimos cosas que nos pasan a nosotros, a nuestra gente. Son mensajes y también reclamos, pero la mayoría de las veces son cosas que les pasan a nuestros amigos. Marcamos nuestros sentimientos y los expresamos con la música.

-¿Qué tema te marca más?
-Las canciones de la banda fueron siempre según el estado de ánimo. El tema que más me gusta del disco es “Sensación”, lo compuse en un momento de mi vida que fue un quiebre para mi, pero no lo hacemos en vivo porque es más para escuchar que para saltar... Después tenemos “Cenamos rock” en el que nos vemos reflejados, “Cara de torta” con el que la gente se siente re identificada y “Soledad” es un tema que también marca…

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Por qué será
Carlos (guitarra):

“¿Cómo describiría a Clase Baja? Como clase baja. El término fue acuñado en los últimos años en el país y representa todo un entorno del que nosotros formamos parte. La lucha que hay todas las mañanas…levantarse a trabajar, más de uno está sin laburo, ver el sacrificio que hacen los más chicos, eso es la clase baja. Ver cómo pagás a fin de mes la luz, el gas y toda esa gilada. Nosotros estamos ahí, cantamos las canciones de la clase baja y tratamos de transmitir lo que sentimos”


La Banda
Voz/guitarra: Jorge
Guitarra: Carlos
Guitarra: Sebastián
Bajo: M"arcos
Armónica: Javier
Batería: Luciano
Saxo alto: Andrés
Saxo tenor: Javier

Discografía
Nos une el rock

Las Manos de Filippi

A cielo abierto con Las Manos de Filippi

“Tenemos todo para ser felices”. Entrevista exclusiva con la banda más combativa del rock argentino.

Si la revolución fuera melodía seguro sería estrofa de tan combativa banda. Si la banda fuera combate, el escenario sería su armadura. Fieles a su ideal, firmes y parados en el mejor momento de su carrera, los siete integrantes de Las Manos de Filippi coinciden en que “tienen todo para ser felices”.

Es mucho más que música: son reclamos, protestas, una manifestación de ideas y deseos al ritmo de una excelente banda que combina la música con la más cruda realidad. Después del show, Hernán “Cabra” de Vega (voz), Gaspar Benegas (guitarra y coros), Charly Bardon (saxo y coros), Germán “Pecho” Anzoátegui (trompeta y coros), Lucas Honigman (batería), Pablo Marchetti (samplers y coros) y Pablo Occhiuzzo (bajo) nos contaron un poco más sobre Las Manos…

-¿Cómo se inicio la banda?
-Se inició allá por el año ‘92 y hace ya tres años que venimos trabajando con la última formación. Siempre llevando adelante el proyecto del grupo y tratando que la banda vaya cumpliendo con nosotros. Ya no somos los mismos jóvenes que arrancamos, tratamos de que la banda esté al nivel de todas las responsabilidades acorde a la edad que tenemos. Sin duda, hay un antes y un después de la masacre de Cromañón, estamos en una nueva etapa donde se privatiza toda la movida under y las bandas no tienen donde tocar. A este sistema hay que enfrentarlo, hay que reclamar al estado para que genere cultura.

-¿Qué es el MUR?
-El MUR (Movimiento Unidos por el Rock) es una agrupación política de músicos under donde se discute la forma de enfrentar al estado y exigirle derechos. No se habla sólo de música.

-¿Qué proponen?
-Más que proponer, exigimos que haya lugares para que las bandas puedan ensayar y tocar. Exigimos que haya medios para bandas nuevas, todo lo que no se hizo en pos de la privatización. Uno de los objetivos es apoyar a la juventud, que es la que puede llegar a traer algo nuevo.

-¿El contenido de sus canciones le genera trabas para tocar?
-No es cuestión de estilo, las trabas para tocar las tienen todos. Las tienen los músicos en general, no sólo el rock. El único estilo que está reconocido por la cultura es el tango y la cultura del rock que hay acá es muy grande, pero la línea que te quieren bajar es lo que te muestran en las radios, que son las bandas de las compañías discográficas, con un Santolalla de figura…

-¿Cómo sería para Las Manos un mundo perfecto?
-Y…. después de alguna revolución, tendría que ser un mundo socialista, donde haya libertad, donde todos puedan tener lo que necesitan. Sin explotar a nadie. Donde todos tengamos las mismas posibilidades.

-¿Una utopía?
-En realidad no es una utopía, es el horizonte, si no hay más nada para luchar, te quedás en tu casa. Hoy en día, en plena crisis capitalista, una utopía sería decir que esperamos que el capitalismo nos provea de todo lo que necesitamos. Eso es una re utopía!!!

Hasta las manos con el compromiso, la denuncia y la lucha, cantan y reclaman desde sus canciones, sin vueltas ni especulaciones. “Los métodos piqueteros”, “Huelga general”, “La puntera rosa”, “IPHG” sonaron en Anestesia. No paran de trabajar un segundo y, además de Las Manos, cuentan con proyectos musicales paralelos, con ritmos más humorísticos como la banda de cumbia Agrupación Mamaris de donde salió el hit “Himno al cucumelo”.

-¿Están preparando un nuevo disco?
-Estamos presentando uno que grabamos en 2008 (Los métodos piqueteros) que es un disco con todas versiones nuevas de temas viejos de la banda. Y ahora estamos terminando el de Agrupación, y ya con ganas de empezar a grabar el nuevo de Las Manos de Filippi.

-¿Cuál sería el objetivo máximo de la banda?
-Poder vivir del trabajo que hacemos con la banda, vivir de lo que hacemos, pero vivir bien. Porque por ahora todos venimos haciendo más cosas, todos laburamos para poder mantener el proyecto, o sea: para sostenernos, laburamos.

-¿Suelen tener invitados en los discos?
-Demasiados, es como un vicio. En el próximo va a pasar algo nuevo, no vamos a tener invitados, vamos a imitar, van a ser ‘músicos imitados’ (risas).

-¿Cuáles son las influencias musicales de la banda?
-Lo bueno es que somos siete con diferencias de estilo muy marcadas. Es más divertido porque cada uno le pone su color y eso hace que la banda tenga un sendero único, un estilo más personal. No buscamos un camino marcado por otro estilo, lo loco es que hay muchas influencias pero no peleas. Y esto es lo que queremos transmitir a la juventud: que existen infinitas posibilidades de crear, de inventar. Todo lo contrario a lo que te bajan las compañías, que es agarrar un cliché que vendió y machacar con eso.

-¿Tienen programada la gira 2010?
-Ahora vamos para Río Gallegos, Calafate, Hurlingham, después vamos a hacer Montevideo, Bogotá…. tenemos todo para ser feliz, hay que seguir avanzando en este camino.

Tatú Garibaldi, de Los Pérez García

No voy a olvidarme el bongó

Es el percusionista de Los Pérez García y en los ‘80 formó Los Oxidados, banda pionera en el movimiento ska argentino según el libro “La manera correcta de gritar” de Daniel Flores. Pasó por Callejeros, Naranjos y además toca junto a Müstaffari.
Todo empezó a los 6 años con un tamborcito que le trajo su abuela de Uruguay. Tatú desborda energía y lleva el ritmo en la sangre.

-¿Cómo nacieron Los Oxidados?
-En el ‘89 iba a bailar con un grupo de amigos y alucinábamos con tener una banda. Como económicamente veníamos para atrás, decíamos ‘estamos re oxidados loco’ y de ahí nació el nombre. Me acuerdo que tocaba con unos tachitos de vidrio, le ponía agua adentro y usaba una jaula de pajarito como platillo. Después la cosa se fue poniendo en serio y con un amigo, Marcelo ‘Carcacho’ fundamos la banda.

-¿Cómo era tocar en esa época?
- Muy difícil. El ska fue tan manoseado y mal visto que hasta nos impedían tocar en los bares. Nos han agarrado a trompadas porque decían ‘mirá ese es ska!’ Pum! Hemos tenido muchas malas noches hasta llegaron a tirarnos cosas pero nosotros siempre afrontamos el movimiento…

-¿Después llegó Naranjos y Callejeros?
-Sí, se complicó la historia por problemas en el grupo, pero yo seguí con la música. Pasé por Naranjos y empecé a tomar las cosas más en serio. Con Callejeros grabé el primer demo y participé en el último disco. Hasta que llegué a Los Pérez García. Me siento muy contento con lo que está pasando en la banda.

-¿Cómo llegaste a Los Pérez García?
- Llegué antes de grabar el primer disco por medio de Walter Corbato que tocaba en Organización Caos. Nos conocimos en un corso por una remera que yo tenía puesta de la banda ska ‘The Special’, se me acercó y nos hicimos amigos. Tiempo después él se fue a Los Pérez y me invitó a un ensayo, empecé a ir a los shows de invitado y de a poco me fui metiendo en la familia.

-En percusión hay muchas variantes ¿qué instrumentos tocás?
-Mi set lo armo con timbaletas, cuatro tumbadoras, un bongó y algunos accesorios. Tengo un cajón peruano y me metí con el derbake porque mi nena Ámbar baila danza árabe y quería compartirlo con ella.

-¿Ahora además tenés sponsor?
-Se sumó la marca HDB que me dio una mano grande, me motivó mucho. Imaginate cómo cuesta todo al ser una banda independiente. Me brindan ayuda de todo tipo musical, instrumental. Eso nos enriquece y acompaña el crecimiento de Los Pérez García.

RIDDIM

Dibujos reggaes en el aire de Anestesia

Sobre las tablas del escenario, la lista de temas marcaba “Vamos a intentarlo” y “Lejos de aquí” para abrir el show y le seguían otra decena de temas que vibraron en Anestesia: “Piensa dos veces” y “Lo que ves” fueron los últimos del show. Vía e-mail, aprovechando las ventajas de la tecnología, la banda nos contó un poco más sobre Riddim…

-¿Por qué "Riddim"?
-Riddim es el patrón rítmico en el reggae, es el dibujo que forman el bajo y la batería en donde se suman los demás instrumentos en la música reggae. Es una palabra del patois jamaiquino, significa ritmo.

-¿Cómo se formó la banda?
-La banda se forma originalmente por una idea de Pety (voz) pero al poco tiempo se suma Fernando (guitarra). Siempre se mantuvo la misma formación: voz, bajo (Federico), batería (Tony), guitarra (Ariel), teclados (Andrés) y tres vientos (Matías, Gabriel y Marcelo). Empezamos a ensayar en Villa Pueyrredón, Capital Federal

-¿Cuál es el mensaje que quieren transmitir con su música?
-Como los artistas que nos influencian, hablamos de paz, amor y unidad en nuestras letras. La idea es siempre acompañar la música con un mensaje positivo.

-¿Qué influencia musical tiene la banda?
-Todo el reggae jamaiquino de los ‘70 y principios de los ‘80. Es la época dorada de este género y con la que más nos sentimos identificados.

-¿Cuáles son los proyectos para el 2010?
-Seguimos presentando nuestro nuevo trabajo "Donde brilla el sol", tocando mucho en el interior del país y en el conurbano bonaerense. Además, va a comenzar a rotar el video clip de “Hey Bredda”, el segundo corte del disco. La presentación oficial será el 26 de junio en La Trastienda.

LOS CAFRES

BASTARÁ SÓLO CON VERTE

Son los más reconocidos de Argentina si de banda reggae se trata. Los Cafres llegaron al oeste y Anestesia se llenó de energía.

Con un corte en el medio para reponer energías, la gente deliró con “Tus ojos”, “Aire”, “Si el amor”, “Bastará” y el cover “Vos sabés” de Los Fabulosos Cadillacs. Impecables y ordenados, después de una larga lista de temas, revista en mano hablamos con Gonzalo Albornoz (bajo) y Guillermo Bonetto. Con ustedes, Los Cafres.

-¿Proyectos de Los Cafres para el 2010?
-Gonzalo Albornoz: Perfilar el próximo disco. Casualmente de acá a diez días vamos a estar en un estudio de grabación en San Luis tirando un poquito de onda como para organizar algo, seguir tocando y apuntar al próximo disco.

-¿Ya hay ideas?
-Gonzalo: No, no. La idea va a surgir de cada uno, de lo que pase cuando nos juntemos a tocar. Es como un misterio, que es también lo que nos gusta a nosotros, ver como de la nada surge algo, sin planificarlo demasiado.

-Cuando arrancaron con la música ¿qué imaginaban para el futuro?
-Guillermo Bonetto: Pajaritos de colores…limusinas, montañas de dinero…

-¿Y hoy?
-Guillermo: con pagar el alquiler, llegar a fin de mes, seguir tocando (risas)… Esas son todas bromas, ¿qué nos imaginábamos? Cada uno algo diferente, yo en lo personal por ejemplo, no sabía que era músico.

-¿Cómo lo descubriste?
- Guillermo: Eeeh…bueno un poco de la mano del punk. Del deseo de sentir la música cada vez más cerca… Tenía la fantasía de querer tocar la batería, después intenté tocar punk con la guitarra criolla y la hice bosta, pero bueno, de a poquito pasé esa barrera de estar del otro lado y es como que uno se acerca a la música con intenciones malignas de no dejarla. Como de apropiarse y ser parte de eso. Descubrí que podía hacer cosas y después me empezó a gustar el reggae….

El año pasado presentaron “Classic Lover Covers”, una apuesta diferente en la que después de preseleccionar veinte temas, el público votó las canciones que formarían el disco. “Love of my life” de Queen y “Quedándote o yéndote” de Spinetta, son algunos de los clásicos.

-¿Por qué esa decisión de que el público elija los temas?
-Guillermo: Porque era una vuelta de rosca para que la gente participe y ver qué era lo que querían escuchar. Obviamente, la gente eligió dentro de lo que le suena más conocido, que a veces no es lo mejor. Un poquito nos arrepentimos pero tuvo su cometido porque votaron más de veinte mil personas que, según Mario Pergolini, es un montón.

-¿Qué hacen Los Cafres para ‘anestesiar’ la rutina?
-Gonzalo: Lo que uno trata de hacer es refugiarse en uno mismo. La verdad está en uno.
-Guillermo: Lo que pasa es que a veces uno vive momentos de presente, que ahí es donde uno puede encontrar la verdad, cuando uno calla un poquito el cerebro… Uno se da cuenta porque hace clack! Es una cosa rara. En los shows pasa que cuando uno deja de pensar. Son los momentos de iluminación que son chiquitos pero existen. Uno tiene que apuntar a eso, a que cada vez haya más de eso…

Son sin duda la banda Argentina de reggae más destacada en nuestro país y ya llevan 23 años de trayectoria. Sin embargo, las malas lenguas hablan de rumores de separación… ellos se ríen y ridiculizan los chimentos mientras firman el libro de visitas…

-¿Rumores de separación?
-Gonzalo: Son sólo rumores…
-Guillermo: …Eso te lo contesto en horario de oficina (risas)…

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Vivo a lo Cafre
Guillermo Bonetto (voz)
“Los Cafres suele ser un peyorativo del origen, un adjetivo calificativo no muy positivo. Hemos recopilado un montón de significados diferentes desde ridículo, tonto, torpe, mal educado… marginado. Y un marginado no siempre es algo malo ¿no? En una sociedad tan pedorra como la que vivimos, es alguien que tiene la oportunidad de hacer algo distinto. Ser un individuo único. Un Cafre es alguien que hace las cosas a su modo, a lo cafre”